VIVIENDAS SOSTENIBLES, AHORRADORAS DE ENERGÍA.
En el mundo actual, la sostenibilidad cada vez cobra más importancia. Esta apuesta comenzó en el sector de oficinas hace una década, haciendo uso de certificados internacionales, que analizan que el edificio cumpla con una serie de requisitos.
En el sector reconocen que el desarrollo de una política empresarial sostenible, tiene sus costes económicos. Aunque inicialmente la compra de estos inmuebles suponga un mayor desembolso para, el usuario final, los ahorros energéticos de estas viviendas eficientes son patentes desde el minuto uno.
Para que podamos hablar de casas sostenibles es necesario que se utilicen materiales, igualmente, sostenibles. Además de generar su propia energía, el hogar ha de ser capaz de reutilizar sus recursos. Utilizar placas solares para recoger electricidad, reutilizar el agua de la lluvia e incluso montar generadores que almacenen la energía del viento.
A la hora de construir una casa sostenible hemos de asegurar una serie de factores iniciales antes de ver qué requisitos y necesidades harán falta. Primero de todo, lo recomendable sería:
- Elaborar un presupuesto acorde al tipo de vivienda.
- Tener en cuenta la orientación de la casa para que se levante donde requiera menos energía.
- La eficiencia energética es imprescindible, igual que el uso de fuentes renovables.
- Los materiales deben ser ecológicos.
- El agua ha de gestionarse de manera inteligente. Como hemos dicho, ha de recogerse la que llega gracias a la lluvia.
- Y algo muy importante: ha de ser rentable económicamente.
Podríamos decir, que es imprescindible en las casas sostenibles que se logre un confort en ventilación y en climatización. Y sobre todo, conseguir unas condiciones de luz cómodas sin usar muchos suministros.
Es necesario una buena gestión arquitectónica y de diseño para que el precio de construcción de las casas sostenibles no se dispare, junto con el de los recursos necesarios:
-Para que sean atractivas para el gran público, el factor precio es importante. La inversión puede ser costosa, pero se recuperará, quedando reflejado cuánto se ahorrará en facturas de luz y agua en el tiempo.
-Una vivienda sostenible necesita de unos recursos ecológicos y reciclables. Para que el hogar pueda ser considerado respetuoso con el medio ambiente, se han necesitado costosos materiales.
¿Qué características debe tener una vivienda sustentable?
Energía solar
En búsqueda de nuevas fuentes energéticas los diseños sustentables, han implementado sistemas de paneles solares para extraer con estos, la energía necesaria para el normal funcionamiento de nuestras viviendas. Esta alternativa no genera contaminación, su instalación es relativamente económica y nos desvincula por completo del sistema eléctrico tradicional.
Suelos y encimeras de bambú
Lo convencional es el uso de granitos, piedra, mármol… Los nuevos sistemas constructivos proponen el uso del bambú como una solución práctica y de bajo coste. Su constitución liviana supone un aliado térmico, impidiendo la transferencia del frío en invierno y el calor durante el verano. Su durabilidad es mayor, además está considerado un material Premium.
Estancias abiertas
Diseñadores de vanguardia han puesto en marcha la construcción de habitaciones y espacios, con apertura al exterior para darle fluidez a la energía y armonía del entorno. Permitir la entrada de la luz natural, genera una sensación de libertad y tranquilidad en todo el lugar.
Climatización residencial
En la actualidad, la mayor parte de la energía destinada a nuestros hogares se emplea en el funcionamiento de aires acondicionados y sistemas de calefacción. Para aclimatar los ambientes sin contaminación, la construcción de paredes gruesas permite la auto calefacción natural, activada por medio de las actividades diarias, como el uso de la cocina.
Ventanas
Las ventanas mal ubicadas o indebidamente ajustadas suponen entre un 25% y 30% de desperdicio de calefacción. La correcta gestión y ubicación de las ventanas es fundamental para la eficiencia energética.
Bomba de calor
En relación al uso de placas solares, un buen tip para mejorar la sostenibilidad es añadir una bomba de calor. A diferencia de otros sistemas de calentamiento tradicional como el gas, electricidad o gasóleo, la bomba de calor permite un ahorro energético considerable.
Jardines verticales o techos verdes
Las cubiertas ajardinadas producen un efecto bodega muy positivo. Ayuda a reducir el calor y también a filtrar el aire. Con las placas solares, se puede combinar con una zona verde optimizando la sostenibilidad. Añadir también un pequeño jardín vertical o en la zona interior de la casa, provoca un ahorro energético muy interesante.
La doble vida del agua
El agua es un buen escaso y conviene sacar el máximo provecho de su utilización. Existe la opción de instalar una red separativa de aguas grises y negras, como una herramienta relativamente sencilla y de bajo coste en las viviendas de nueva construcción. Consiste en recircular el agua de duchas, lavamanos y fregaderos a las cisternas de los inodoros, para ahorrar los 6 litros de cada descarga.
El futuro de la casa sostenible está garantizado gracias a la Edificación de Consumo Casi Nulo, ya que la obligatoriedad de este conjunto de normas a partir de 2020 hará que, si se quiere lograr alcanzar los requisitos impuestos, se opte por los diferentes tipos de viviendas verdes, que ya están preparadas para disfrutar de las ventajas de no consumir energía en exceso.
El uso de plantas en el interior del hogar, nos da la posibilidad de hacer de nuestro espacio un lugar más saludable. Las plantas nos ayudan a crear un entorno agradable visualmente, reduciendo la temperatura ambiente y limpiando el aire de sustancias contaminantes producidas por el mobiliario y edificio.
Son muy recomendadas dentro del hogar, es necesario hacer la excepción en el dormitorio donde no conviene tenerlas, ya que resta oxígeno a la hora de dormir.
Otra forma de incorporar plantas en el hogar con fines ecológicos es a través, de un pequeño huerto donde cultivar hierbas aromáticas o bien algunas verduras y hortalizas, sin químicos y directos de la tierra al plato.
El futuro exige que las viviendas sean eficientes. En la Unión Europea, el sector de la construcción consume el 40% de la energía primaria y el 50% de las materias primas. Genera un 30% de los residuos y gasta más de un 20% del agua potable. En el caso de España, la sostenibilidad apremia por evidentes razones medioambientales, pero no solo. Nuestro país debe además asumir el reto de ajustarse a la normativa comunitaria y cumplir los compromisos adquiridos en el ámbito internacional.
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